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Casa Decor

viernes, 1 de marzo de 2013

131 East 71st Street

Esta casa histórica situada en el barrio neoyorquino del Upper East Side, fue el hogar donde vivieron dos diseñadores de interiores de gran popularidad a nivel mundial,  Elsie de Wolfe y David Barrett.


Fachada principal / Elsie de Wolfe & David Barrett


Elsie de Wolfe compró la casa en 1910 y con ayuda del arquitecto Ogden Codman, se modificó tanto estructuralmente como arquitectónicamente para maximizar la luz y el espacio, dando simetría a la fachada cosa poco común en las casas nuevas de la época, haciendo de una casa victoriana deprimente, otra cargada de luminosidad y amplitud, donde el buen gusto era su seña de identidad y creándola como casa modelo para posibles clientes. (La revista AD hace un reportaje en el año 2000 hablando sobre su trayectoria profesional y es encabezado por "The American pioneer who vanquished Victorian gloom").


Decoración de las diferentes estancias de la casa por Elsie de Wolfe


A mediados de la década de 1960 fue comprada por David Barrent agregándole su estilo y preservándolo hasta la actualidad, vivió allí durante cuarenta años. Después de su muerte en 2008 los objetos que había comprado y almacenado en su casa para clientes particulares o proyectos en mente fueron subastados, en una de las galerías más antiguas de la ciudad de Nueva York, Tepper Galleries.

Decoración de las diferentes estancias por David Barrett


Estas son algunas de las piezas que más llaman la atención de las que Barrett tenía en su casa:   Opium Bed: lugar privado donde Barrett recibía a sus amigos; figura de un hombre chino con sombrilla en madera tallada y policromada traído de sus viajes; las Grotto Chairs: diseñadas por él ya que pasó una larga temporada en Italia; monos del siglo XIX en madera tallada y policromada; y por último una lámpara de araña de bronce dorado y cristal tallado.

En la actualidad se configura como una casa de dos viviendas, que fácilmente puede ser convertida en una casa de familia numerosa. La entrada cuenta con un patio acogedor, que da lugar a un vestíbulo espacioso, con suelos de mármol originales de la época en blanco y negro, dos despachos, invernadero, un baño y un jardín trasero privado. Para acceder a la segunda planta podemos hacerlo por escaleras de caracol o coger el ascensor, desembocando en un salón donde el suelo llama la atención gracias a la luminosidad que entra por las ventanas. Si seguimos por esta planta encontramos el comedor y luego la cocina. En el tercer piso, en el lateral, nos encontramos una habitación con sala de estar y baño, y al otro lado, la habitación principal con un gran baño. En la actualidad el cuarto y quinto piso se componen de un apartamento con dos habitaciones, dos baños, dos salas de estar, un comedor y una cocina. Además existe una escalera trasera que va desde el primer hasta el quinto piso de la casa. También cuenta con un sótano.


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